Las Diferencias y la Decadencia de los Espacios Tradicionales de Sexualidad
¿Dónde deberían ir las parejas y los solter@s de un nivel cultural y económico medio-alto en busca de una experiencia enriquecedora y respetuosa?
• Parejas y Solter@s de Mente Abierta: Los clubes open-minded son el futuro. Ofrecen un ambiente donde la exploración sexual y emocional se realiza en un marco de respeto, consentimiento y diversidad. Aquí, nadie se “sacrifica”; tod@s lo hacen de forma consentida y tod@s ganan. Estos espacios no solo entienden, sino que promueven la idea de que la sexualidad es un espectro, y cada individuo o pareja puede explorar sin temor a ser juzgados o presionados.
Las diferencias entre un club open-minded, un club swinger, un local liberal, un local de intercambio de parejas y un sex club no solo son sutiles, sino que también reflejan la evolución de la sociedad hacia una mayor apertura y respeto por la diversidad sexual. Sin embargo, algunos de estos espacios han quedado atrapados en el tiempo, evidenciando una clara decadencia frente a la frescura de los clubes open-minded.
1. Clubs Open-Minded en general:
• Descripción: Un oasis de libertad y respeto que va mucho más allá de un simple club swinger, donde la diversidad no solo es aceptada, sino celebrada. Aquí, la frase “¿para qué has venido aquí?” es un anacronismo, ya que el consentimiento y el respeto son la norma, no la excepción. Este es un lugar donde la mentalidad abierta florece, permitiendo la exploración de la sexualidad en todas sus formas: BDSM, poliamor, relaciones abiertas y más, sin que nadie tenga que “sacrificarse por el equipo”. Es la versión mejorada de un club swinger. Todo lo que ocurre en un club de mente abierta es natural y no forzado; incluso los espectáculos son siempre generados por sus asistentes. Un verdadero estilo de vida. Suelen los más grandes en m2 y tipo de instalaciones.
• Asistentes principales: Parejas swingers respetuosas, no solo formadas por miembros heterosexuales, sino también parejas de lesbianas, gays, donde un miembro es bisexual, parejas blizz, personas de todas las orientaciones e identidades, parejas que buscan intercambio suave parejas y solter@s que buscan un ambiente donde la única expectativa es el respeto mutuo y la libertad de ser uno mismo.
2. Un Club Swinger:
• Descripción: Aunque estos si son solo clubes de swingers tienen su público, a menudo caen en la trampa de la rutina y la expectativa. La presión para participar puede hacer que alguna parte de la pareja se sienta obligada (muchas veces en silencio), lo que contrasta con la filosofía de libertad de los clubes open-minded. Además, la exclusividad para parejas heterosexuales puede limitar la diversidad y la frescura en las interacciones.
• Asistentes principales: Parejas que llevan muchos años en el ambiente y buscan intercambio a toda costa, pero que a veces se encuentran en un entorno donde la espontaneidad y la verdadera elección pueden verse comprometidas.
3. Local o Discoteca Liberal:
• Descripción: Aunque más abiertos que los clubes swinger, estos locales aún pueden pecar de un ambiente donde la seguridad y la discreción no siempre están garantizadas. La presencia de acoso o la falta de un protocolo claro contra este puede convertir una noche de exploración en una de incomodidad. La prostitución es en muchos casos tolerada, y los asistentes suelen esconder este hecho, ya que con su verdadera pareja “jamás irían” o dicen “a ella no le gustaría”, frases que por sí solas muestran el carácter misógino del ambiente.
• Asistentes principales: Una mezcla de personas de nivel cultural y económico medio-bajo que, aunque buscan libererarse, en muchos casos solo buscan sexo barato y pueden encontrarse con la misma problemática de falta de respeto que en otros espacios menos evolucionados como los antiguos locales de intercambio de parejas.
4. Local de Intercambio de Parejas:
• Descripción: Aquí, la dinámica puede volverse mecánica y desprovista de la magia de la verdadera conexión. La presión por “actuar” puede ser alta, y el ambiente, aunque diseñado para el intercambio, a menudo carece de la profundidad emocional y la diversidad que se encuentra en un club open-minded.
• Asistentes principales: Parejas que afirman tener mucha experiencia y buscan nuevas experiencias rápidas, directas y económicas. Las parejas nuevas podrían encontrar más limitaciones que libertades y sentirse acosadas; la media de edad suele rondar la jubilación.
5. Sex Club:
• Descripción: Si bien abarcan un amplio espectro de actividades, la falta de enfoque en la educación y el respeto mutuo puede derivar en situaciones de inseguridad. La frase “¿para qué has venido aquí?” encuentra aquí su peor expresión, justificando comportamientos inaceptables bajo el pretexto de la libertad sexual. En muchos casos, locales en naves industriales se disfrazan de discotecas liberales para librarse del estigma de un sex club.
• Asistentes principales: Un público muy adulto, que a menudo se enfrenta a la dicotomía entre la libertad sexual y la falta de un entorno verdaderamente seguro y respetuoso, algo que toleran.
6. Por último, los spas nudistas, piscinas liberales y lugares que ofrecen sexo cerca del agua enfrentan serios problemas sanitarios y de seguridad al mezclar sexo, alcohol y agua. Además, estos espacios se están volviendo cada vez más escasos, y solo sobreviven aquellos que son auténticos spas naturistas, donde no se permite el sexo ni el alcohol. Aunque algunos intentan disfrazarse de locales swingers, la realidad es que son pocos los swingers que realmente frecuentan estos lugares, quedando relegados a una minoría.
En resumen, aunque los clubes swinger y otros locales pueden tener su lugar, es evidente que los clubes open-minded representan un paso adelante en la evolución de los espacios de socialización sexual y son el destino preferido de las parejas que viven un estilo de vida swinger. Ofrecen un ambiente donde la decadencia de la obligación y el sacrificio es reemplazada por la verdadera libertad de elección y respeto mutuo, marcando la senda hacia una sexualidad más consciente y liberadora.
